BKS Iyengar solía decir que “Yoga es uno solo”, por lo tanto el apellido que ves arriba lo usamos los seguidores para distinguir la forma en que el observaba y aplicaba el yoga. Hay múltiples definiciones de Yoga: “Destreza en la accion”, “aquietamiento de los movimientos de la mente”, “unión del ser individual con el Ser Universal”, etc. Yoga es un cuerpo de conocimiento vasto, una forma de vida, con múltiples técnicas y herramientas, que tienen objetivo para quien toma ese camino, de comprender su identidad en algo mayor que su individualidad. Sin embargo, no es una religión, a pesar de ser una teogonía.
Todos “los yogas” que se precien de tal, vienen de esta matriz. En el caso, del yoga apellidado Iyengar, busca asomarse a la interioridad del ser humano a través de la práctica de posturas y técnicas de profundización de la respiración.
Su foco está puesto en el trabajo corporal. El cuerpo es la capa más externa que constituye una persona y, por ende, es la puerta de entrada hacia el interior. El trabajo de alineamiento de las partes del cuerpo en las posturas y su observación permite generar cambios en el practicante, que llevan a descubrir, primero, zonas del cuerpo desconocidas y, luego, se accede a comprender el comportamiento de la mente, de sus pensamientos y emociones.
El trabajo de una vida de BKS IYengar le permitió desarrollar un enfoque para enseñar a cualquier persona a practicar posturas. Por ello, es muy característico el uso implementos que ayudar a realizar físicamente la postura, a percibirla sensorialmente y a comprenderla intelectualmente. Junto a ello, desarrollo secuencias que permiten acceder a la práctica, independiente del nivel de experiencia que se tiene en el yoga. Comenzar practicando Yoga Iyengar da una muy buena base para una practica duradera, de muchos años y que con el paso del tiempo, aumenta en profundidad y bendiciones para quien la cultiva.